RELATO Y FOTOS
















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Lunes 28 de agosto 2017

Día 1 camino a Rumanía

Salimos tempranísimo, a las 4 de la mañana y llegamos al parking a las 7:45 más o menos. Desde el parking montamos en la furgoneta junto con otros viajeros y en breves minutos llegamos al aeropuerto del Prat. 


Ahí empieza la odisea, aunque eran las 8 aún estaban con la compañía Bruselss embarcando, y cuando acaba este embarque nos dicen que hasta las 9:20 más o menos no van a abrir para los de Tarom que es nuestra cia. aérea.

Me voy a almorzar y menos mal, que luego nos hubiese podido, y regresamos a la fila y seguimos estamos los primeros (nos guardaron el sitio). Aun siendo los primeros empiezan los problemas,  no encuentran mi billete electrónico y sí que estoy en la lista de embarque, pero no tienen el número del billete electrónico y así no voy a poder volar.

Para no aburrir resumo : varias llamadas a la agencia, a los seguros, correos a ambos y bla-bla-bla. Bueno el asunto es que hasta las 10:45 no conseguimos salir del atolladero,  pues a falta de 45 minutos para el embarque me dan una referencia que permite emitir mi billete electrónico.

Pero vienen más contratiempos que son los de hacer largas colas para poder pasar los controles,  y otras colas de todo tipo, hasta para poder acceder a las salas de embarque.


Nunca en ningún país del mundo ni aeropuerto conocido pasa lo que aquí en Barcelona, un desastre total.

Finalmente conseguimos coger el avión y llegamos a Bucarest. En Bucarest hay colas claro, pero muchas menos, la de pasar el control de pasaportes y otra para no se qué pero en fin hicimos otra cola, y por fin salimos. 
Hablando con otros viajeros que embarcaron dos días antes también por Barcelona, me comentan que las colas fueron las normales, tal vez reforzaran los controles tras el atentado.



Llegamos en hora a Bucarest y con un cartel con nuestros nombres nos está esperando a alguien (que solo habla inglés; menos mal que mi pobre nivel de inglés sirve para estos casos), con un turismo ya que somos solamente 3 pasajeros y nos llevan al Hotel Golden Tulip sito en la calle Victoria, muy céntrica pues atraviesa el casco viejo de la ciudad

El hotel está bastante bien, habitación amplia ubicada en el piso 10 con buenas vistas a la ciudad.

Dejamos las maletas en las habitaciones y salimos los tres, nosotros y una mujer que va sola al tour, a dar una vuelta por la ciudad.

Como anécdota comentar que en una calle hablamos con un rumano en un castellano-italiano durante largo rato, él no tenía prisa y nosotros como llovía pues tampoco.





Viendo la ciudad sigue sin parar de llover, y no dejaría de hacerlo en toda la noche. Finalmente cuando decidimos regresar al hotel, aun tuvimos suerte pues conseguimos parar un taxi, y ahí empiezo a negociar (en inglés) el precio del trayecto, el chofer que me dice que es un taxi privado (?), y claro, a mi esto me suena a que me quiere cobrar de mas. El taxi no tiene taxímetro, encima del salpicadero lleva un manojo de cables y conectado a ellos un supuesto contador de a saber que cosa, de tamaño menor que un paquete de tabaco. Dice que me quiere cobrar 46 Lei pero le digo que no llevo tanto dinero, le comento que solo tengo 30 y no le puedo dar más y hago ademán de bajarme y, entonces me dice que de acuerdo. (funcionó el farolnos lleva al hotel (yo iba controlando con Google Maps el recorrido que hacía, y lo hizo bien), le dimos los 30 Lei y hasta mañana.


Sin taximetro y  viendo un vídeo de chinos en el movil mientras conduce



Día 2

Sale lluvioso,  desayunamos y a la hora acordada no viene nadie a nuestro encuentro, salgo a la calle y hay un bus pero no lleva el cartel de Mapatour como se supone.

Le pregunto al conductor y este chofer de bus (Catalin)  que únicamente habla rumano e inglés me cuenta que el guía previsto está enfermo (esto coincide pues a los que empezaron tour en Moldavia les contaron lo mismo), en fin hace de suplente la guía local Florentina.

Visitamos el museo del pueblo y seguidamente el Parlamento por fuera, un par de iglesias ortodoxas y a comer en un restaurante de la ciudad.







Tras la comida Florentina se queda en Bucarest y nosotros a las 14:24 salimos hacia Sighisoara.
Nos esperan 6 horas de bus sin acompañante que nos explique cosas del pais como es lo normal. 
Que mal lo están haciendo los de Mapatours !


Hacemos dos paradas técnicas y por carreteras estrechas de alta montaña vamos atravesando pueblecitos y lugares preciosos,



Pero llegamos tarde a Sighisoara, a eso de las 20 horas entramos al hotel, la guía que había llamado varias veces por teléfono a nuestros chofer durante el trayecto, ya se había marchado, y nos deja otro suplente que era un empleado del hotel, si otro más, (este por fin habla castellano). Nos tiene preparadas las llaves de las habitaciones y la información horaria para el encuentro del día siguiente. 

El hotel es un encanto, tiene amplias habitaciones decoradas con gusto y muy bien ubicado

Salimos a cenar y en una céntrica y elegante pizzería pedimos dos pizzas que no pudimos terminarlas por su tamaño y una ensalada, cervezas, agua y dos palinka... 79 Lei.  Como unos 18€ !!!

Damos un paseo contemplando la bonita ciudad iluminada, pensando que de día seguramente perderá encanto (pero no), y nos marchamos al hotel a dormir













Día 3 miércoles 30

A las 9 (que gozada, hoy no madrugamos !!), salimos sin maletas pues luego de visitar un pueblo cercano regresamos, así que repetiremos noche en Sighisoara.

Visitamos una iglesia amurallada en la cercana ciudad de Biertan.



Luego regreso a Sighisoara donde vemos la Torre y subimos arriba de la misma, desde donde se divisa toda la ciudad. 

Tras un breve paseo, a las 13 h. nos llevan a comer a la casa donde nació el Conde Drácula, y ahí la turistas de rigor, De comer unos panes parecidos a los panettone y en su interior un guisado de judías que por el color puede parecer sangre. Una habitación donde en un ataúd hay uno que simula ser Drácula, y cosas así.

Y es que la literatura ha hecho una gran desvirtualización de este personaje.













Después de comer, la guía se despide hasta el día siguiente dejándonos la tarde libre, y nosotros damos varias tandas de reconocimiento a la ciudad, acabando molidos, también montamos a darnos un paseo en un trenecito turístico. 

Lo positivo es que como el pueblo es pequeño y el hotel está tan céntrico podemos ir varias veces, que si a cambiar de zapatos, o a por un jersey que ahora refresca y cosas así.

A la noche cenamos en otra pizzería distinta, (las pizzerías son muy socorridas en los viajes, pues puedes al menos optar por cosas conocidas para comer) y al hotel a dormir que empieza a refrescar.


Día 4 jueves 31

Salimos a las 8 con maletas rumbo a Sibiel y Sibiu


Cruzamos Brateiu pueblo gitano donde se están construyendo auténticos palacetes

 

miembros de esta etnia, con ingresos parece de dudosa procedencia.




Vamos directamente al pueblo llamado Sibiel a ver una exposición de iconos realizados en cristal (parecidos a las vidrieras), pero a mi me parecen realizados por principiantes, igual me he perdido alguna clase de arte.

Finalizado la visita nos llevan a un restaurante rural donde nos sirven comida típica rumana. 

Consiste la comida en unas croquetas de carne, rodajas de calabacín rebozado, queso fresco demasiado salado. 
Luego una sopa de sémola y finalmente unas croquetas alargadas de carne envueltas en hojas de col..,Uff
Comida que dudosamente volveria a repetir voluntariamente, la verdad
De beber vino cosechero de la zona y una jarrita de palinka, que brutos.

Subimos al bus en dirección al hotel y entonces tras explicar la guía el plan a seguir, se organiza algo parecido a un motín.





La guía dice que nos lleva al hotel y que tenemos la tarde libre, (lo de todos los días), pero mayoritariamente la gente opina que ella organiza las jornadas para llenar mucho las mañanas, madrugando y viendo someramente las cosas y que por las tardes no tenemos contenido alguno, y que lo adecuado sería espaciar las visitas y llenar de contenido las jornadas siguiendo el programa. (Leyendo el programa se puede interpretar de muchas maneras).

La situación se pone tensa y sólo se consigue que ya que el hotel no está céntrico, que tras la toma de habitaciones el bus al menos nos acerque al centro de la ciudad, y que nos recoja pasadas 3 horas. 
Se acepta esta opción como mal menor y así lo hacemos, aunque al regreso fuimos muy pocos los que optamos por regresar con el bus pues mucha gente se quedó a cenar por el centro. 


a 5

Salimos a las 8, a las 7 abren la cafetería para el desayuno. 

La ley de Murphy en uno de sus apartados dice que si te tiene que parar la policía, será cuando estés con los pantalones bajados, o algo así. 
Bueno pues que hay un control de policía y paran el bus, piden tacógrafo, licencias, etc y la guía creemos que aprovecha para decirnos que han multado al conductor por incumplir los horarios de conducción.
Adivinamos por qué ? 
Según ella por el tiempo en llevarnos/traernos del hotel al centro y viceversa, 😀😀😀 Nadie la creemos claro. 

Hoy visitaremos el castillo de Brad Drácula, (el Empalador), castillo cuya organización para las visitas es un auténtico desastre, se les ha ido de las manos pues potencian la parte económica y descuidan la organización.



El resultado es que hay un montón de gente haciendo imposible visitarlo en condiciones.  y mas complicado hacer fotos sin cabezas ajenas molestando.

Luego hemos ido a comer al Club Vila Bran, para mi gusto la mejor comida de todo el recorrido,


Es un lugar privilegiado, rodeados de naturaleza, vistas espectaculares, también se veía el castillo de Brad a lo lejos....



Terminada la comida nos han llevado a Brasov.

Visitando la iglesia negra, una sinagoga cerrada y parte de la plaza principal. Luego se fue la guía y hemos callejeado hasta las 7:30 que nos han llevado al hotel. .



Nos gustò especialmente la Puerta Ecaterina, tal vez porque la encontramos por casualidad en uno de nuestros paseos por esta bella ciudad.


Buen hotel el Ramada aunque desactualizado  (bañeras y camas muy altas entre otras cosas) y ubicado en las afueras de Sácele una pedanía cercana, ni tan siquiera en las afueras de Brasov,  Nos hemos consolado cenando y muy bien y barato en el Restaurante del hotel.


Día 6

Salimos de Brasov a Sinaia para visitar el Palacio de Peles y su monasterio. El almuerzo en ruta en restaurante Salsa Caliente sito ya en Bucarest. 








Para poder hacer fotos en el palacio hay que pagar unos 35 Lei,  cosa que hice y también hay que ponerse unos plásticos cubriendo los pies para preservar las moquetas.










El hotel en Bucarest resulta el Golden Tulip del primer día, y la habitación en el piso 5, esta vez era un poco mas pequeña.

A la noche hay cena de despedída.

La cena no nos gustó a casi nadie, el menú consistió en una especie de fajitas rellenas de jamón de york y queso frío, luego unas salchichas alemanas con col que casi nadie se comió. La verdad es que a mi particularmente la cocina rumana no me ha entusiasmado precisamente, otra cosa distintas son sus cervezas y la palinka.

Al finalizar un único número musical de un par de parejas ataviadas de trajes típicos rumanos, y de ahí a la habitación a dormir que al día siguiente hay que madrugar y mucho.


Día 7

Salimos a las 5:30 con un desayuno picnic. Nos recoge un conductor desconocido por todos nosotros en un bus distinto, pero llegamos sin problemas al aeropuerto.

Aquí en Bucarest las colas son normales nada que ver con lo de Barcelona, hay una breve cola para el control pasajeros y otra de control de polícia. 

En fin todo iba transcurriendo con normalidad y en hora subimos al avión y oh sorpresa ! nos han de cambiar de avión porque hay un problema con los lavabos, Veremos lo que tardamos ahora con cambio de avión incluido. 

Afortunadamente y pese a lo mal que pintaba la cosa, y el tumulto que se formó, pues a algunos les cambiaron incluso de billete, nos cambiaron rápido a otro avión y llegamos sin mas problemas al aeropuerto de Barcelona. 

Salimos del aeropuerto y acudimos a la parada del bus del parking, y como no está llamo y en 15 minutos viene la furgoneta, recoger nuestro coche y para Valencia.

Fin de este viaje.


-----------------------Reflexión tonta-----------------------

La verdad es que viajar no es sinónimo de descansar. 

Independientemente de que se viaje en tour organizado o se haga por cuenta y riesgo propios, en todos los casos hay que darse unos cuantos madrugones y cansarse de patear lugares, comer a veces eligiendo tirando de fotos de los platos o escrito en lenguas locales, y no siempre se acierta. 

Luego están los posibles retrasos y/o contratiempos, horas de vuelo, que no te pierdan las maletas, comodidad de los transportes, etc. y claro, a eso hay que sumarle el importe económico. Además si viajas en un tour ver que cumplan lo publicitado, pues no siempre lo hacen.

Pero es lo que tiene, te gusta ver mundo o no, y priorizar conocer lugares y culturas diferentes y saber minimizar los contratiempos.

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Lo que sospechamos sobre el comportamiento de la guía es que :

Los de MapaTour subcontratan el tour a su aire rebajando gastos de personal.

El primer día alguien recoge a los viajeros y nos lleva al hotel, el segundo día vienen con el cuento de que el guía oficial está enformo y lo arreglan con la guía local que, una vez terminada la comida, esta se queda en Bucarest y no nos acompaña nadie excepto el chofer hasta Sighisoara que llegamos a la noche. 

En nuestro caso no vimos a la guia oficial hasta el tercer día, y el último día tampoco tendremos ni guía ni el chofer del bus conocido, aparece otro vehículo con otro chofer desconocido para todos que nos llevó a aeropuerto.

Día 1 vehículo adecuado según la cantidad de viajeros

Día 2 conductor y guía local. Viajando sin guía hasta destino Sighisoara.


Día 3  conductor y guia Cristina (que resulta una autónomo) que nos deja toda la tarde libre.

Dia 4 
conductor y guía. Esta dice que el hotel está a 20 minutos andando del centro, y que desde el hotel como tenemos toda la tarde libre que nos arreglemos. Se forma un motín y se consigue que el bus nos lleve al centro y nos recoja en 3 horas.

Día 5 
conductor y guía. La tarde libre en Brasov y el bus nos recogerá a las 7:30 pues el hotel está en polígono industrial de una pedanía alejado para poder ir a pié, de Brasov

Día 6 
conductor y guía. Castillo de Peles y comida en Bucarest, luego al hotel. Tarde libre hasta las 7 que nos recoge el bus para asistir a la cena de despedida.

Día 7 vehículo adecuado según la cantidad de viajeros, pero sin guía ni conductor propios del tour




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